lunes, 23 de febrero de 2009

1.- El problema del agua



Muchas veces se ha denominado a nuestro tiempo como la era de la información, pero bajo mi punto de vista, creo que sería mas correcto asignarle el nombre de la era del despilfarro. La gente no es consciente de que , por ejemplo, para sostener el proceso productivo actual harían falta unas dos Tierras y media. No somos conscientes tampoco de que mientras nosotros disponemos de agua siempre que abrimos el grifo, hay gente que tiene que andar varios kilómetros para conseguirla y que este es un privilegio que no va a durar para siempre. Porque aunque las tres cuartas partes del planeta sean agua, el ser humano solo puede aprovechar el 1%, y la contaminación del agua y la sequía hacen que esta cifra se reduzca. La gran parte de la gente no solo ignora estos datos, si no que también desconoce las alternativas que hay para remediar este despilfarro y, como consecuencia, escasez y mejorar la calidad de este recurso tan preciado: el agua.

Desde los gobiernos, deberíamos de luchar para que se cumplieran los índices de calidad ambiental establecidos por la Directiva Marco del Agua antes del año 2015, así como ajustar el crecimiento urbanístico y el desarrollo agrícola a los recursos hídricos disponibles, separar las redes de tratamiento de las aguas industriales y las urbanas con el fin de mejorar su saneamiento y combatir la contaminación de los acuíferos producida por el uso de abonos y pesticidas químicos que se puede evitar con la agricultura ecológica. Sin olvidarse de sancionar a todas aquellas empresas que no realicen una “producción limpia” y acabar con los residuos urbanos. Otro aspecto importante a tratar en cuanto al consumo responsable de agua es la concienciación de los ciudadanos, ya que ellos mismos desde sus casas pueden contribuir con gestos muy sencillos, como puede ser colocar un difusor de agua en los grifos o ducharse en lugar de bañarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario