Hoy en día la introducción de esta nueva asignatura: Educación para la Ciudadanía, ha levantado numerosas opiniones a favor y en contra; pero la mayoría de éstas promovida por intereses políticos, olvidándonos en ocasiones del principal protagonista: el niño.
Por un lado, desde el Ministerio de Educación se nos indica que esta asignatura nace para favorecer “el desarrollo de personas libres e íntegras” y “la formación de futuros ciudadanos con criterio propio”: por otro lado, desde la Conferencia Episcopal, partidos políticos y algunos medios de comunicación e información presentan esta asignatura como “una asignatura para el adoctrinamiento”, comparándola con la “Formación del Espíritu Nacional franquista”.
Esta claro, el debate está abierto ¿Quién adoctrina más, la religión o la educación para la ciudadanía?, ¿Qué valores nos enseñan una u otra?, ¿Por qué surge la necesidad de implantar una asignatura que promueve la educación en valores?, ¿Qué contenido se trabaja en esta asignatura?, ¿en qué cursos se imparte?, ¿quién va a impartir esta asignatura?, y uno de los puntos más importantes a debatir ¿quién enseña estas materias está libre de “pecado”?
El objetivo de esta asignatura es, en la educación primaria, ayudar a los niños a desarrollar una actitud responsable y de respeto por los demás, y así favorecer la obtención de un clima adecuado para el aprendizaje y la convivencia; y, en la Educación Secundaria Obligatoria, ayudara a los jóvenes a asumir responsablemente sus deberes y ejercer sus derechos en el respeto a los demás; practicar la tolerancia y la solidaridad entre las personas; ejercitar determinados valores para llegar a una sociedad participativa y democrática; enfatizar la importancia del trabajo en equipo, valorar las formas de pensar de otras personas, familiarizarse con la diversidad de culturas en las sociedades para poder valorarlas objetivamente y desarrollar actitudes respetuosas hacia la propia cultura y la de otros.
En mi opinión, SÍ a la educación apra la ciudadanía, sí por una sociedad igualitaria, sí por la aceptación, sí a los juicios objetivos, sí a valores no discriminatorios, SÍ A LA IGUALDAD.
A continuación muestro un vídeo realizado por las Juventudes Socialistas en favor de la asignaturaEducación para la Ciudadanía. Aunque se trate de una parodia (cosa que destaco, que nadie se sienta en absoluto ofendido), lo cierto es que por desgracia no está muy lejos de la realidad, y seguramente todos conocemos a alguna persona, que ante las preguntas que se plantean en el vídeo, daría las mismas respuestas que el joven concursante. Por ello es tan necesaria ( en mi opinicón) una asignatura como ésta.
Por un lado, desde el Ministerio de Educación se nos indica que esta asignatura nace para favorecer “el desarrollo de personas libres e íntegras” y “la formación de futuros ciudadanos con criterio propio”: por otro lado, desde la Conferencia Episcopal, partidos políticos y algunos medios de comunicación e información presentan esta asignatura como “una asignatura para el adoctrinamiento”, comparándola con la “Formación del Espíritu Nacional franquista”.
Esta claro, el debate está abierto ¿Quién adoctrina más, la religión o la educación para la ciudadanía?, ¿Qué valores nos enseñan una u otra?, ¿Por qué surge la necesidad de implantar una asignatura que promueve la educación en valores?, ¿Qué contenido se trabaja en esta asignatura?, ¿en qué cursos se imparte?, ¿quién va a impartir esta asignatura?, y uno de los puntos más importantes a debatir ¿quién enseña estas materias está libre de “pecado”?
El objetivo de esta asignatura es, en la educación primaria, ayudar a los niños a desarrollar una actitud responsable y de respeto por los demás, y así favorecer la obtención de un clima adecuado para el aprendizaje y la convivencia; y, en la Educación Secundaria Obligatoria, ayudara a los jóvenes a asumir responsablemente sus deberes y ejercer sus derechos en el respeto a los demás; practicar la tolerancia y la solidaridad entre las personas; ejercitar determinados valores para llegar a una sociedad participativa y democrática; enfatizar la importancia del trabajo en equipo, valorar las formas de pensar de otras personas, familiarizarse con la diversidad de culturas en las sociedades para poder valorarlas objetivamente y desarrollar actitudes respetuosas hacia la propia cultura y la de otros.
En mi opinión, SÍ a la educación apra la ciudadanía, sí por una sociedad igualitaria, sí por la aceptación, sí a los juicios objetivos, sí a valores no discriminatorios, SÍ A LA IGUALDAD.
A continuación muestro un vídeo realizado por las Juventudes Socialistas en favor de la asignaturaEducación para la Ciudadanía. Aunque se trate de una parodia (cosa que destaco, que nadie se sienta en absoluto ofendido), lo cierto es que por desgracia no está muy lejos de la realidad, y seguramente todos conocemos a alguna persona, que ante las preguntas que se plantean en el vídeo, daría las mismas respuestas que el joven concursante. Por ello es tan necesaria ( en mi opinicón) una asignatura como ésta.
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